La abeja de la miel es una especie nativa en España. Su explotación para conseguir miel y cera data de tiempos pre-historicos y esta especie ha convivido con nosotros durante toda nuestra historia, pero en los últimos años la hemos convertido en una forma más de ganadería, desplazando variedades nativas, eliminando sus poblaciones naturales, y explotando el territorio con fines productivistas. El modelo actual ha dejado de ser sostenible y hay que trabajar todos juntos para que lo vuelva a ser.
Comunicar la pasión por entender, amar, y proteger a las abejas no es fácil. Hoy os traemos una entrada de dos invitadas, Marcia Eugenio-Gozalbo e Inés Ortega-Cubero, de la Facultad de Educación de Soria, que nos explican una actividad genial para introducir a pequeños y grandes en la fascinación por los insectos.
La polinización es contenido básico en las aulas de los centros escolares. Pero, ¿cómo se aborda? ¿Estamos mostrando a los más jóvenes la diversidad real de insectos que realizan esta función en el ecosistema?
Por el Día Internacional de la Niña y Mujer en la Ciencia, queremos compartir la historia de cinco científicas y sus experiencias a lo largo de su carrera.
Mucho se ha hablado del valor de conservar las abejas silvestres. Son responsables de la polinización de las plantas y una pieza clave en las redes tróficas. Pero hay otras razones más sutiles por las que deberíamos valorarlas.
Aún quedan lugares donde no se conoce la diversidad de especies que alberga y es uno de los motivos que nos llevo a viajar a las Bardenas Reales en Navarra. ¿Queréis conocer la historia?
A medida que la gente conoce más a las abejas silvestres y aprende sobre los factores que amenazan a sus poblaciones, empiezan a surgir iniciativas para su conservación. El problema es que ayudar a las abejas (y otros insectos) no es fácil. ¿Por qué?